jueves, 7 de abril de 2011

Travesuras infantiles.

Las travesuras en el salón de clases son cotidianas pero hay algunas que se vuelven memorables. Las de Óscar siempre las voy a recordar, entre ellas: la vez que se comió mi paleta de gomita que me regalaron de navidad, la ocasión en que desayunó mis almendras con chocolate y la de ayer, en que no quiso tomar clase porque decidió que era mejor jugar con plastilina escondido bajo las mesas.

¡Te descubrí!

¿Ya te viste las manos?

¿Cómo que no están sucias?

2 comentarios:

  1. hermosas las travesuras a esa edad, y lo mas bello es que un profesor le diviertan y se conmueva con ellas, un abrazotototote, nunca cambies!

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