viernes, 9 de diciembre de 2011

Pequeño ala.


Roy Berocay
Pequeño ala.
Ediciones Era
México, 2003.
93 pp.

Sebastián es un muchacho como cualquiera. A su edad el mundo está lleno de ilusiones que lo hacen soñar que un día tendrá una banda de rock. También a su edad, los problemas ocasionados por el influjo de la rebeldía y el amor, lo llevan a enfrentarse a situaciones desagradables de las que tiene que aprender a salir con inteligencia.

Una tarde, Nico, un compañero de escuela con el que Sebastián comparte algunos sueños, le llama por teléfono para hacerle saber que con algo de dinero prestado podrá comprarse un bajo usado y viejo. Sebastián ve en la suerte del otro la oportunidad que está esperando y lo convence de formar una banda. Nico acepta. Sus primeros ensayos se desarrollan entre un montón de problemas que incluyen a sus vecinos, el escaso talento del que funge como cantante y la falta de un baterista.

Días después Sebastián se tropieza con Eliana, una chica de la escuela cuya capacidad en los tambores es juzgada tontamente por el muchacho. Tras reconocer su error, Sebastián intenta persuadirla para que toque con ellos pero Eliana se niega argumentando que su madre le tiene prohibido acercarse siquiera al instrumento. Sebastián no desiste y al final logra convencerla de unirse a la banda a la que también se integra Ricardo como cantante.

Con algunos temas montados y una huelga gremial en puerta, los chicos pretenden debutar en un festival musical organizado como una forma de protesta. Ante la falta de una batería, instan a Eliana a robar la que su madre tiene encerrada bajo llave en un armario pero son descubiertos. Su fallido plan sirve para que Eliana y su madre aclaren algunos aspectos de su difícil relación. En esa charla la señora descubre que Sebastián es el chico por el que su hija se pasa todo el tiempo hablando. Días después, la madre de Eliana cede para que su hija se integre a la banda y use su propia batería. Pero el festival se suspende por la desorganización de los huelguistas y la presencia de la policía. Frustrados por su mala suerte, los miembros de La misma basura estudian otros medios para debutar y Eliana les da el pretexto perfecto para hacerlo: sus XV años.

Tras el éxito obtenido en su primera presentación, Eliana les hace saber que su prima Leticia quiere que toquen en su fiesta por lo que su tío está dispuesto a pagarles por la presentación. Emocionados por la oportunidad, consiguen un camión para trasladarse a San Benito como una verdadera banda de rock. El viaje de ida y la presentación, resultan una verdadera calamidad para los muchachos. Para rematar, Eliana comunica a Sebastián una decisión que lo sitúa a ambos en una realidad inesperada. Al regreso a casa, un encuentro con un grupo de música tropical los hace entender que la rebeldía punk y el éxito, tienen su precio pero por lo menos Sebastián está dispuesto a aceptar lo que el futuro tiene para él.

Temas de reflexión en el texto: amistad, amor, perseverancia, prejuicios, rebeldía relaciones familiares, libertad.

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