miércoles, 22 de marzo de 2017

Acosos. Muy conocida. Pte 2



La quietud de la escuela se rompe cuando una maestra pasa frente a un salón de preparatoria. Un chiflido aislado encuentra eco en la estupidez adolescente y se generaliza armando un alboroto que el profesor al frente del grupo evita contener. Alguien grita una palabra que se replica en diversos sinónimos que hacen alusión al cuerpo de la maestra y cuyos pasos se han silenciado al descender la escalinata.

     -        ¡No mames! ¿A poco te gusta esa pinche flaca? –grita una voz femenina perdida en el anonimato–. Yo tengo más chichis y más nalgas que ella.
-        Pero tú ya estás muy conocida...

La carcajada es general.

Las pisadas de la maestra vuelven a hacer eco en la escalinata. De nueva cuenta se escuchan los chiflidos y las palabras que ni por asomo pueden considerarse piropos. El profesor se encuentra metido en su teléfono celular. En mis años de escuela aquello hubiera sido impensable cuando menos hacia una maestra. Entonces, no dudo que ella hubiera hecho valer su autoridad para apagar la euforia y de paso para poner en orden a los provocadores. Aquí eso es impensable. Le pregunto por qué su indiferencia y me dice que prefiere evitarse problemas con los muchachos.

En los últimos años las escuelas deben incluir programas de prevención a la violencia de género. Si eso existe en esta escuela me temo que ha resultado un rotundo fracaso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario