viernes, 11 de noviembre de 2011

Konrad o el niño que salió de una lata de conservas


Christine Nöstlinger
Konrad o el niño que salió de una lata de conservas
Alfaguara infantil
México, 2003
157 pp.

Un grave error en el departamento de entregas de una fábrica de niños provoca que Konrad llegue a la casa de la señora Bartolotti en una lata de conservas.
El inesperado arribo hace que la mujer tenga que asumir, en apenas unos cuantos minutos, un papel hasta entonces desconocido para ella: el de madre. Sin embargo, para la señora Bartolotti, la misión no parece imposible y es a partir de sus extravagantes manías y su estilo de vida desordenado que comienza a establecer una singular relación con su hijo instantáneo.
Pero no sólo la llegada de Konrad ha alterado la vida de Berti Bartolotti. El farmacéutico Egon, amigo íntimo de Berti, al enterarse de la extraña llegada del chico, se muestra entusiasmado y de inmediato se asume como padre de Konrad (que aprueba gustoso que Egon tome ese rol ante la ausencia del señor Bartolotti), situación que Berti desaprueba en repetidas ocasiones y con formas no siempre muy educadas.
Además de la señora Bartolotti y el farmacéutico Egon, Konrad, quien goza de una instrucción ejemplar programada desde la fábrica, tiene un choque con el contexto al que ha llegado pues los niños con los que convive no aprueban que su nuevo compañero sea responsable, estudioso, dedicado y honesto, virtudes que hacen que Kitti, su malcriada vecina, se enamore de él. A pesar de la peculiar personalidad de Konrad, tanto la señora Bartolotti como Kitti, asumen el compromiso de proteger al chico que para entonces, ya sufre los estragos de ser diferente al resto de los chiquillos de su edad.
Una mala tarde, la señora Bartolotti es notificada por parte de la fábrica que envío a Konrad, que por un error de la computadora le fue enviado “un muchacho de siete años” en lugar de “dos modelos de ayuda mnemotécnica”, por lo que debe preparar inmediatamente al chico para ser devuelto a sus dueños. Es entonces cuando Berti entiende el significado de ser madre y se ve en la necesidad de trazar un plan para impedir que le quiten a su hijo. Ayudada por Kitti y por el farmacéutico Egon, Berti Bartolotti encuentra la única forma de lograr que Konrad se quede a su lado: maleducándolo.

Bajo esta premisa, la historia del niño que salió de una lata de conservas, ofrece la posibilidad de pensar en el valor del amor como premisa de las relaciones familiares y la disparidad que existe en el complejo mundo infantil. De igual forma, la historia nos lleva a pensar en el complejo concepto de la educación y las diferentes visiones con que orillamos a los niños asumirse como educados.

Temas de reflexión de la lectura: familia/tipos de familia, amistad, educación/escuela, bullyin, honestidad.

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